Cap. 66 Ser lleno de amor (I)
Observó, atónito, cuando el Emperador se llevó las manos a la espalda y caminó hasta que estuvo justo frente a él.
“Mo Qi Nos contó algunas cosas muy extrañas. ¿Te gustaría escucharlas?"
Aunque el Emperador habló como si le estuviera preguntando a Ling Xiao, no esperó su respuesta y continuó hablando: “Dijo que te había matado. También dijo que Nosotros la habíamos matado".
"..." Sudor frío goteaba de Ling Xiao mientras enfrentaba la aguda mirada del Emperador. Podía sentir sus piernas debilitarse.
Se tragó la saliva y luego logró salir de esta pregunta: "Entonces ... Su Majestad, ¿le cree?"
El Emperador miró a Ling Xiao durante mucho tiempo, antes de levantar la mano para sostener la barbilla de Ling Xiao y decir: “Nosotros te creemos. ¿Por qué no Nos cuentas al respecto?"
¡Esto claramente solo le devolvió la pregunta!
La cara de Ling Xiao palideció. Aunque el Emperador dijo agradablemente que creía en él, si no podía darle una razón suficiente para convencer al otro, ¿cómo podría su respuesta satisfacer al Emperador?
Desde el principio, el Emperador quería que Ling Xiao respondiera a esta pregunta.
Mientras Ling Xiao consideraba el asunto, la idea de ser honesto había cruzado por su mente. Sin embargo, su situación es inimaginable. ¿Le creería el Emperador si le dijera la verdad? Y si lo hiciera, ¿cómo trataría a una persona que había trascendido este mundo?"
Levantó la cabeza con confusión y le dirigió una mirada al Emperador. La otra parte solo lo miró fríamente, con una apariencia omnisciente. Ling Xiao abrió los ojos sorprendido al reconocer esa mirada que significaba que el Emperador solo estaba inspeccionando y verificando la lealtad del otro. Después de todo, el Emperador no se molestó con lo que otros tienen que decir. Una vez que preguntó, prácticamente ya sabía la respuesta.
Ling Xiao tiró ese último rastro de su vacilación después de pensarlo y respirar profundamente, reafirmando su resolución y luego dijo claramente: "Su Majestad, es cierto que Mo Qi me había matado".
Las palabras de Ling Xiao hicieron que el Emperador levantara una ceja. Mantuvo las manos detrás de la espalda mientras aún llevaba su apariencia profunda. Ling Xiao estaba aterrorizado; aunque supuso que el Emperador estaba reflexionando sobre el asunto, no sabía qué direcciones tomarían los pensamientos del otro hombre.
Sin embargo, como ya había hablado, no había más margen para que se arrepintiera. Solo podía prepararse y continuar: "Ella ... quería envenenarme hasta la muerte, mientras yo continuaba buscando una oportunidad para vengarme".
Ling Xiao habló deliberadamente ambiguamente ya que no aclaró el hecho de que Mo Qi quería envenenarlo hasta la muerte era algo de su vida pasada, ni dijo si Mo Qi había tenido éxito o no.
Las cosas que mencionó han sucedido en esta vida. De esa manera, evitó hablar con el Emperador sobre algo tan poco realista y difícil de aceptar como una vida pasada.
Y, sin embargo, no tenía sentido ya que el Emperador ya estaba al tanto de todo cuando interrumpió: "Así que la habíamos matado porque tú habías muerto".
Sus palabras no eran una pregunta, sino una declaración de su certeza.
Ling Xiao escuchó sorprendido, pero solo pudo sentir que su espalda se enfriaba.
El Emperador lo miró fríamente mientras las palabras fluían de sus delgados labios, "es decir, en tu vida pasada".
"Su Majestad ... usted ..." El corazón de Ling Xiao latió y comenzó a entrar en pánico.
"Eso explicaría todos tus ingeniosos esquemas".
"..."
Cuando el Emperador lo dijo, su voz era muy tranquila y firme, no tenía ningún signo de ira. Pero Ling Xiao sintió una indescriptible sensación de alarma.
Incluso si tenía la placa dorada de exención de muerte, todavía no se atrevía a mirar la expresión actual del Emperador. No sabía cómo iba a manejarlo el Emperador: alguien que murió y luego revivió de nuevo. Solo podía mantener la cabeza extremadamente baja, temblando de miedo.
La apariencia temblorosa de Ling Xiao era como un cachorro que acababa de nacer y ahora tenía que enfrentarse al mundo desconocido, haciéndolo acurrucarse en una bola.
El Emperador sintió que era bastante divertido mientras observaba. Frotó la cabeza de Ling Xiao, frotándolo tanto que su fino cabello negro se volvió desordenado y cayó sobre los ojos de Ling Xiao. Hizo que los ojos puros e inocentes fueran aún más lamentables.
Especialmente en el momento en que Ling Xiao levantó los ojos para mirarlo mientras estaba perdido, el Emperador sintió que vio a un cachorro meneando la cola y rogando por los mimos de su amo.
Esos ojos suavizaron completamente su corazón y se inclinó para aterrizar un beso en la esquina de los labios de Ling Xiao, luego lo atrajo hacia su abrazo.
El cuerpo de Ling Xiao se puso rígido. Luego levantó la cabeza para mirar al Emperador en estado de shock.
"Su Majestad ... usted ..."
"Para ser tan dudoso de nosotros, ¿deberíamos castigarte?" El Emperador miró amablemente a Ling Xiao.
Ling Xiao miró inexpresivo mientras su mente revolvía miles de cosas antes de comprender el significado del Emperador. No iba a profundizar en el asunto ni a hacerle nada por eso.
El pensamiento trajo alivio a Ling Xiao cuando soltó el aliento, haciendo que su tono se relajara.
"Ling Xiao no duda de Su Majestad, sino de mí mismo".
El Emperador levantó una ceja hacia Ling Xiao, quien astutamente dijo: "Ling Xiao temía que no tuviera suficiente de tu corazón ..."
Hace solo un momento, tenía una apariencia tímida y acobardada. Pero ahora, había vuelto a su estado de ánimo vivo y de regreso a su naturaleza astuta.
Ese par de ojos animados eran furtivos y su respuesta fue muy astuta, lo que le permitió esconderse de la pregunta.
El Emperador sonrió levemente.
Ling Xiao se sintió un poco incómodo cuando no escuchó al Emperador responder después de un rato. No pudo permanecer en silencio por más tiempo, "Si Su Majestad realmente quiere castigar a Ling Xiao, entonces Ling Xiao obedecerá".
Los ojos de Ling Xiao parpadearon cuando dijo eso, su encanto funcionaba naturalmente. Incluso él no sabía cuán tentador parecía cuando levantó los ojos para mirar al Emperador desde abajo.
El Emperador lo observó, su mirada serena. Pero en el segundo siguiente, confinó a Ling Xiao en su abrazo.
Besos rápidos y exigentes cayeron repetidamente sobre la piel de Ling Xiao hasta que finalmente aterrizó en sus labios. Sus labios bien cerrados se abrieron, enredándose con su lengua que estaba rígida por el shock.
"Hnn ... Mhnnn ... "
Su cuerpo sensible se había vuelto suave como el algodón y una vez que terminó el beso, quedó paralizado en el pecho del Emperador.
La mirada del Emperador era sombría, como un lobo codicioso que quería tragarse completamente al hombre en sus brazos, sin dejar huesos.
"... Hn ..."
Ling Xiao tembló ligeramente. Se sintió débil por toda la mirada posesiva del Emperador. Un ligero gemido fluyó entre sus labios.
"Je ..."
El Emperador se rió suavemente, su voz transmitía un tono ronco que era muy agradable para el oído. Fue muy sexy
Queriendo ver la cara sonriente del Emperador, Ling Xiao lucha por levantar la cabeza. Sin embargo, antes de que lograra hacer eso, de repente lo sostuvieron horizontalmente.
Ling Xiao gritó alarmado y rápidamente sostuvo el cuello del Emperador con sus brazos. Al ser retenido repentinamente en un bolso de princesa, Ling Xiao realmente quería protestar. Sin embargo, cuando pensaba en todo lo que había sucedido hasta ahora, protestar en contra de él después de haber sido retenido varias veces de esa manera, simplemente parecía pretencioso.
Además, los labios de Ling Xiao se arquearon ligeramente mientras descansaba cómodamente contra el pecho del Emperador.
Aunque parecía muy frío, sus abrazos eran excepcionalmente cálidos. Ser sostenido por él en este tipo de posición era bastante cómodo.
No importa si es su cuerpo o corazón.
"¿Te gusta?" El Emperador parece haber visto a través de su cariño e inclinó su cabeza hacia él.
Ling Xiao levantó los ojos y sonrió: "Me gusta".
"Entonces a menudo te retendremos a partir de ahora". El Emperador prometió fervientemente.
Ling Xiao se rió y respondió: "Las palabras de Su Majestad tienen un peso enorme, Ling Xiao lo anotará en su corazón".
"Hn". El Emperador hizo un sonido de acuerdo y colocó a Ling Xiao suavemente sobre la cama, luego se inclinó con sus manos apoyándolo en la cabeza del otro, besando al hombre debajo de él.
Ling Xiao sonrió y extendió la mano para quitarse el tocado del Emperador, de modo que su fino cabello peinado se cayera sin su apoyo.
El cabello se deslizó sobre su piel, dándole una sensación de picazón leve.
Ling Xiao acarició el cabello con un dedo y preguntó en voz baja: "Su Majestad, ¿puede Ling Xiao preguntarle algo?"
El Emperador se levantó y frunció el ceño, respirando silenciosamente, respirando profundamente y luego dijo un poco inestable: "Pregunta".
"¿Cuál es tu conclusión final para Ling Xiao?"
El Emperador frunció los labios, sus ojos se estrecharon con disgusto mientras lo miraba. Como si lo estuviera culpando por hacer una pregunta tan aburrida en un momento tan importante.
Ling Xiao leyó y entendió el desdén en los ojos del hombre. Reprimió sus palabras por un momento antes de decirlas avergonzado: “Sin que Su Majestad lo diga explícitamente, es muy difícil para Ling Xiao sentirse tranquilo. Siempre me preocupa que pueda tocar tu conclusión sin prestarle atención".
El Emperador frunció el ceño y lo miró fijamente. Cuando vio que el otro no tenía ganas de retirar su pregunta, finalmente suspiró profundamente y dijo con impotencia: "Habíamos pensado que lo tenías bastante claro".
Ling Xiao arrugó las cejas. Si fuera el viejo Emperador de antes, entonces habría sido bastante claro. Sin embargo, el hombre frente a él, ya no era el mismo Emperador que él conocía.
Ling Xiao había tocado su línea de fondo muchas veces y pensó que seguramente moriría. Pero el Emperador lo había perdonado fácilmente y eso derribó por completo su comprensión del hombre. No pudo evitar querer saber de nuevo, cuál era el resultado final del Emperador para él.
Como si leyera los pensamientos de Ling Xiao, el Emperador dio un suave suspiro: “Lo que sabías de Nosotros antes no estaba mal. Es solo que ahora eres especial para Nosotros ".
Mientras Ling Xiao estaba distraído, el Emperador ya había aprovechado una vez más para presionarlo, mordiéndole ligeramente la piel como si fuera una especie de castigo.
El momento en que Ling Xiao gritó de dolor, hizo que el Emperador estrechara los ojos de buen humor. Estaba disfrutando la aparición de dolor en el que estaba debajo de él. Su expresión de satisfacción parece decir: "Ya que te atreviste a interrumpirnos, prepárate para ser castigado".
La mirada de Ling Xiao contenía sus quejas. El Emperador se rió al verlo y se inclinó para lamer el lugar que había mordido. Dijo con un tono agradable: “Hace mucho que dejamos de tener un resultado final para ti, entonces, ¿por qué sigues tan preocupado? Mientras recuerdes que solo Nosotros somos tu hombre, eso será suficiente ".
Ling Xiao entrecerró los ojos ante la cómoda sensación de ser lamido mientras la encantadora respuesta del Emperador entraba en sus oídos. Levantó la cabeza con asombro, solo para encontrarse con el beso del Emperador al hacerlo.
Sus labios se mezclaron y su respiración gradualmente se volvió caótica. Ling Xiao luchó un poco, queriendo preguntar qué quería decir, pero fue derrotado bajo los toques del Emperador.
No sabía cuándo, sus manos que empujaban a la otra se volvieron complacientes mientras su mente se aturdía por los besos. Ya ni siquiera le importaba qué día era.
El Emperador sonrió levemente al verlo y se deshizo fácilmente de la ropa de Ling Xiao, sus besos húmedos descendieron todo el camino.
Su dedo buscó esa entrada secreta, haciendo que el cuerpo del hombre debajo de él se estremeciera de placer.
Causó que Ling Xiao estuviera demasiado ocupado para preocuparse por otras cosas, dejando solo un estado de ánimo exigente ...
Después de una noche de enredos, Ling Xiao apoyó su dolorida cintura mientras se levantaba. El Emperador ya no estaba a la vista.
Su cuerpo se sentía muy renovado, estaba claro que ya lo habían limpiado.
"Rey Consorte". La criada a su lado trajo un cuenco de agua para que Ling Xiao se lavara la cara. Una vez que terminó, ella lo llamó respetuosamente.
Ling Xiao se estiró perezosamente y la miró.
La criada respondió: "Mayordomo Li había estado esperando afuera en la puerta durante mucho tiempo".
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