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The path of the cannonfodder's counterattack [Cap. 67]

Capítulo 67 Ser lleno de amor (II)



Ling Xiao miró hacia la entrada cuando la escuchó, y como era de esperar, se pudo ver la mitad de un batidor de cola de caballo.

Ling Xiao se levantó y salió.

"Rey Consorte". En el momento en que caminó hacia la entrada, Mayordomo Li se arrodilló para saludarlo.

Ling Xiao lo miró y dijo: "Levántate, ¿para qué me necesitas?"

Xiao Lizi sonrió halagadoramente, “Su Majestad estaba pensando en ti esta mañana en la corte y quería que este sirviente viniera a servirte. También quería que este sirviente te trajera un desayuno".

Después de hablar, Xiao Lizi agitó su mano detrás de él. No mucho después, entraron dos filas de eunucos, cada una con una exquisita bandeja. Saludaron a Ling Xiao y luego colocaron respetuosamente la bandeja en el palacio de Ling Xiao.

Ling Xiao los observó y luego se acercó para mirar más de cerca. Se colocó una mesa llena de manjares delante de él.

"Esto ..." Ling Xiao frunció el ceño.

Xiao Lizi se apresuró a explicar: "Rey Consorte, todo esto fue ordenado específicamente por el Emperador para que los sirvientes los preparemos para ti, estaba preocupado por ti".

Xiao Lizi echó un vistazo a la mesa después de hablar y continuó con tono adulador: "Rey Consorte, eche un vistazo. El Emperador mismo nunca ha pedido estos platos, pero nos dijo a los sirvientes que los preparemos para usted. El Emperador realmente está haciendo lo mejor por ti".

Mientras Xiao Lizi hablaba, su rostro estaba lleno de engreimiento como si él fuera el amado. Ling Xiao lo miró largamente y rápidamente desapareció su orgullosa apariencia, aclarándose suavemente la garganta antes de acercarse a Ling Xiao una vez más, "Rey Consorte, además de esto, el Emperador también quería que este sirviente te diera esto".

Xiao Lizi extendió su palma frente a Ling Xiao, quien echó un vistazo. Una llave descansaba en su palma.

Ling Xiao primero miró a Xiao Lizi quien rápidamente explicó sin más palabras: "Esta es la llave del almacén del palacio imperial. La Concubina Xian siempre la mantuvo segura antes, pero el Emperador hizo que este sirviente te la trajera esta vez. Cuando el Emperador se lo entregó, dijo que cualquier cosa que quieras, puedes tomarla directamente sin su consentimiento".

Hablando su parte, Xiao Lizi le entregó la llave del almacén a Ling Xiao.

Ling Xiao levantó una ceja sorprendido, la bondad imperial del Emperador era realmente amplia y poderosa.

¿Realmente le dio la llave así?

¿Podía sacar lo que quisiera de allí?

Los ojos de Ling Xiao se giraron en sus órbitas, luego levantó la llave y sonrió.

Ya que el Emperador es tan generoso, ¿por qué no debería aceptar?

¡Solo espera a que limpie el almacén! ¡Entonces veamos qué puede usar el Emperador para ser generoso!

Ling Xiao pensó con resentimiento al respecto con una actitud de "odiar a los ricos". Después de comer, inmediatamente se fue al almacén del Emperador.

Solo sabía lo ingenuo que era al tratar de limpiar el almacén cuando llegó allí.

Los artículos valiosos en este almacén llenaron cinco habitaciones completamente, cualquier cosa que se te ocurra estaba allí. Si quería limpiar este lugar, solo consigo mismo, era completamente imposible.

Ling Xiao miró por todas partes y luego notó un bloque de jade brillante y cálido sobre una mesa en una de las habitaciones. El color del cálido jade era exquisito y el brillo brillante. Incluso Ling Xiao, este aficionado pudo ver que el valor era alto.

Pero lo que hizo que Ling Xiao se sintiera extraño fue cómo este jade estaba sentado solo en la mesa más interior, podía ver que este jade era muy especial entre las pilas de tesoros.

Sin embargo, realmente no puede decir que sea muy valioso ya que este jade estaba colocado en la mesa, no estaba encerrado ni escondido.

Realmente le dio una sensación extraña y no pudo evitar echarle un vistazo más, así que se acercó.

Xiao Lizi había recibido la orden del Emperador y lo siguió muy diligentemente detrás de Ling Xiao. Al ver a Ling Xiao tocar ese jade, sus ojos se iluminan.

Se acercó a Ling Xiao y dobló la cintura mientras preguntaba: "Rey Consorte, ¿te gusta este jade?"

"Hm". Ling Xiao hizo un sonido de acuerdo mientras estaba inmerso en sus pensamientos.

Xiao Lizi observó la escena y dijo con voz suave y aduladora: "Entonces ... ¿por qué no intentas recogerla?"

"..." Ling Xiao no habló y solo recogió el jade. Mientras lo sostenía, le llegó un ligero calor, era bastante cómodo.

Desde una vista más cercana, pudo ver que un tigre vívido y realista estaba tallado en él, porque el jade era blanco, este tigre realmente parecía un Tigre Blanco, majestuoso.

Cuanto más lo miraba, más le gustaba. No quería soltarlo mientras jugaba con él.

Xiao Lizi dijo una vez más mientras observaba: "Si al Rey Consorte le gusta, ¿por qué no aferrarse a él?"

Ling Xiao se volvió para mirarlo. Con Xiao Lizi hablando tanto sobre eso, es como si esta cosa fuera suya y lo hizo sentir incómodo.

Ling Xiao curvó sus labios, sabía que al final, ya estaba guardando rencor contra Xiao Lizi desde que estaba del lado del Emperador. Entonces, no importa lo que Xiao Lizi haya dicho, siempre se sentiría incómodo.

Sin embargo, a Ling Xiao realmente le gustaba este jade, por lo que lo llevó consigo mismo.

Después de salir del almacén, Xiao Lizi no siguió a Ling Xiao y, en cambio, encontró una razón para que Ling Xiao se fuera primero antes de ir al palacio de Concubina Xian.

La llave del almacén siempre había estado en manos de Concubina Xian. Las cosas que entran y salen del almacén siempre fueron revisadas por Concubina Xian.

La cuenta de los artículos estaba en sus manos. Aunque el Emperador le dio la llave del almacén a Ling Xiao, la llave de reserva todavía estaba en sus manos. Ling Xiao era libre de tomar lo que quisiera del almacén, pero Xiao Lizi iría a Concubina Xian para decirle lo que tomó y permitirle mantener la cuenta de los artículos organizados.

El Emperador dijo que no se involucraría con lo que fuera que tomara, pero en cuanto a lo que tomó, si quería saber, solo tenía que ir a ver la cuenta de artículos para saber.

Cuando el Emperador hizo que Xiao Lizi cumpliera sus órdenes, no dijo que se lo ocultara a Ling Xiao. Pero Xiao Lizi pensó que Ling Xiao se sentiría incómodo, así que ocultó el asunto.

Sin embargo, Ling Xiao era un individuo inteligente, con la experiencia de su vida pasada, él ya sabía que la cuenta del almacén estaba a cargo de Concubina Xian.

Aunque el Emperador le dio la llave, él no le dio la cuenta. Si lo pensaba detenidamente, entonces sabría de inmediato que seguramente habría una llave de repuesto.

Y lo que tomó más que probablemente necesitaba ser contado a Concubina Xian, que estaba tomando en cuenta los artículos dentro del almacén.

En lugar de esperar a que el Emperador le dijera que fuera a contarle a Concubina Xian lo que había tomado, era mejor que él se lo contara ahora.

Con ese pensamiento, Ling Xiao comenzó a caminar hacia el palacio de Concubina Xian.

Ling Xiao adivinó correctamente lo que el Emperador tenía en mente, pero no sabía que el Emperador ya había arreglado que Xiao Lizi lo salvara del problema. Tampoco sabía que Xiao Lizi pensaba que lo estaba haciendo bien al ocultar el asunto a Ling Xiao porque pensaba que haría que el otro se sintiera incómodo.

Como tal, cuando Xiao Lizi llegó al palacio de Concubina Xian, Ling Xiao también llegó.

Ling Xiao y Xiao Lizi fueron conducidos a la sala del palacio, esperando que Concubina Xian saliera a su encuentro.

En el palacio de Concubina Xian, Ling Xiao vio al respetuoso Xiao Lizi de pie, cuyo rostro de repente se puso blanco a su lado. Alzó una ceja sorprendido e inmediatamente entendió. La razón por la que Xiao Lizi solía justificarse en ese momento era una mentira.

Qué lindo movimiento, Xiao Lizi, aunque no lo preparó él mismo, todavía había estado a su lado durante un buen rato. Dejando a un lado cómo se puso del lado del Emperador, entre él y Concubina Xian, ¿realmente se había puesto de su lado?

Ling Xiao sonrió fríamente y Xiao Lizi se encogió, apresuradamente bajó la cabeza y se arrodilló en el suelo, disculpándose primero, "Rey ... Rey Consorte, por favor, ten piedad. Xiao Lizi no quiso mentirte ... es ... es el Emperador que quería que este sirviente le dijera a Concubina Xian lo que has sacado del almacén".

"..." Ling Xiao frunció el ceño, "¿El Emperador te había enviado aquí? ¿Estás diciendo la verdad?"

Xiao Lizi tenía una cara amarga mientras seguía pidiendo perdón, "¿Cómo podría este sirviente atreverse a mentirte?"

"Hmph". Ling Xiao resopló fríamente, "¿Qué no te atreves?"

Xiao Lizi estaba asustado y rápidamente bajó la cabeza para mostrar su respeto, "Rey Consorte, este servidor está siendo acusado injustamente".

"¿Acusado erróneamente?", Preguntó Ling Xiao, "¿Entonces ocultar el hecho de que tenías que venir a informar a Concubina Xian también fue ordenado por el Emperador?"

¿Cómo podría un hombre tan inteligente como el Emperador, ocultar algo que sabría?

Ling Xiao se burló en su mente y miró al arrodillado Xiao Lizi que temblaba y no se atrevía a hablar, y su rostro se enfrió.

"¿Qué está pasando?" De repente, una voz suave de mujer entró flotando y giró la cabeza para mirar.

Era Concubina Xian, vestida con un traje amarillo formal.

Ella era diferente de cómo la había visto antes junto al Emperador, la corriente que tenía sobre una densa capa de maquillaje, una cresta dorada sobre su cabeza y su ropa bordada con flores doradas.

Su vestimenta formal hizo que toda su persona quedara envuelta en una tenue luz.

Ling Xiao sintió que era un poco deslumbrante y entrecerró los ojos. Observó cómo Concubina Xian llegaba frente a él mientras le sostenía el brazo, su cuerpo suave, casi deshuesado, lo saludó.

"Esta dama le rinde homenaje al Rey Consorte".

"..."

Ling Xiao se quedó en silencio, "Rey Consorte" del País Mu era equivalente a "Reina Consorte", el rango era más alto que Concubina Xian. Pero con la forma en que maneja el harén, realmente no tenía que saludarlo.

En este momento, con lo ceremoniosa que estaba vestida y saludando a él, era como si él estuviera aquí para criticarla.

“Esta mujer estuvo ocupada por un tiempo y no ha encontrado el tiempo para rendirte homenaje. Para que el Rey Consorte venga personalmente al lugar de esta dama, realmente es un error de esta dama, por favor perdona a esta dama ”.

"..." Los labios de Ling Xiao se torcieron, su estado de ánimo un poco complicado.

En su vida pasada, a menudo había visto a Mo Qi y a esta concubina revoloteándose mientras presentaba ideas de planes contra ella a sus espaldas. Y hoy en día, con su identidad actual, era como si estuviera interpretando el papel de Mo Qi ...

¿Podría ser que él también deba lidiar con estas concubinas?

Solo pensarlo daba miedo y sacudió la cabeza. Tenía que dejar en claro su buena voluntad: "Levántate, no estoy aquí para culparte".

Mientras hablaba, Ling Xiao ya no quería seguir hablando y sacó directamente el jade que había sacado del almacén. Él la miró y dijo de manera dominante: "Quiero este jade".

La implicación de sus palabras era que ella debería ir a la contabilidad.

Sin embargo, cuando vio el jade, lo primero que expresó fue sorpresa antes de angustiarse. Quería hablar varias veces, pero nunca salió nada de su boca, como si fuera demasiado difícil de mencionar.

Ling Xiao frunció el ceño, "¿Qué pasa?"

"Si Concubina Xian quiere decir algo, solo dilo", dijo Ling Xiao.

Concubina Xian frunció los labios, titubeó un poco antes de preguntar: "Esto ... ¿cómo eligió el Rey Consorte este artículo?"

“¿Es demasiado precioso? ¿Entonces no puedo soportarlo? ”Ling Xiao levantó una ceja y adivinó.

"No." Concubina Xian sacudió la cabeza, sonriendo levemente, "Es todo lo contrario".

Mientras Ling Xiao miraba fijamente, Concubina continuó: “Aunque esté jade es invaluable, es un 'tabú' en este palacio. Se dice que fue de los primeros años del Emperador, pero más tarde, le ordenó a esta dama que lo encerrara. Una vez que se hizo esa orden y se encerró el jade, no se permitió que nadie lo tocara. Los infractores ... fueron decapitados ".

El corazón de Ling Xiao dio un salto y la miró, finalmente se dio cuenta de que ella estaba tomando nota secretamente de su expresión. Se calmó un poco y rápidamente presionó su pánico, asumiendo una apariencia muy indiferente para mirarla.

Concubina Xian hizo una pausa y continuó con su explicación: “Como tal, a partir de entonces nadie trató de tener alguna idea sobre ese jade. Porque cualquiera que lo tocara sería decapitado. Todos en el palacio dicen que el jade es un 'tabú'".

Concubina Xian suspiró tristemente después de eso, “Han pasado tantos años, el Emperador probablemente se olvidó de este jade. Así que probablemente olvidó advertir al Rey Consorte esta vez".

"..." Ling Xiao miró hacia el jade en su mano.

Se sentó en silencio, en su mano, un calor que fluía de él, gentil y exquisito. Cuando lo sostuvo, pudo sentir que este jade a menudo era tocado por alguien antes, y como tal, ahora era muy suave.

A Ling Xiao realmente le gustaba este jade. Apretó los dientes y lo sostuvo con fuerza, luego levantó la cabeza para mirar a Concubina Xian: “Tomaré este jade. Volveré y hablaré personalmente con el Emperador sobre esto, solo necesitas apuntarlo".

Concubina Xian miró fijamente por un largo tiempo antes de saludar y responder: "Sí". Bajó la cabeza para que Ling Xiao no pudiera ver su expresión.

Ling Xiao también era demasiado vago para pensar en sus pensamientos y se dio la vuelta, planeando irse.

Pero en el momento en que se dio la vuelta, vio a una persona familiar.

Esa persona estaba vestida con una falda roja de algodón, su cabello cuidadosamente peinado con una horquilla dorada, luciendo muy encantadora mientras caminaba lentamente hacia adelante.

Esta persona era Hong Ye, que una vez había conspirado contra él.

Ling Xiao hizo una pausa y Hong Ye hizo lo mismo, ya que no esperaba ver a Ling Xiao. Sus pasos se detuvieron y su espalda se inclinó de inmediato, dando un hermoso saludo a Ling Xiao.

"Espero que el Rey Consorte esté bien".

"...." Ling Xiao no respondió mientras miraba a Hong Ye, sus ojos mostraban un aspecto complicado.

El Emperador siempre ha sido estricto. Aunque el Emperador había dicho personalmente que había sido perdonado muchas veces porque realmente no había un resultado final cuando le preocupaba.

En ese caso, ¿cómo escapó Hong Ye del castigo?

Esto realmente lo molestó.

Además de cómo pudo escapar del castigo, también se quedó al lado de Concubina Xian. Lo cual era lo mismo que el Emperador permitiendo que Hong Ye se quedara en el palacio.

¿Qué estaba pensando el Emperador?

Ling Xiao frunció los labios.

"Levántate", dijo Ling Xiao con frialdad.

Hong Ye se mordió los labios y se levantó, luego se hizo a un lado para darle una salida a Ling Xiao.

Si bien Ling Xiao tenía mucha curiosidad sobre lo que el Emperador estaba pensando, también tenía mucha curiosidad sobre lo que estaba sucediendo con Hong Ye.

Ella no era realmente terrible para él antes, incluso podría decir que estaba preocupada por él antes. Además, él le había enseñado sus habilidades de baile. Sin embargo, ella solo fue y conspiró contra él, él realmente estaba interesado en cómo funcionaba su mente.

Ling Xiao la miró fijamente, como si estuviera tratando de distinguir cuidadosamente su expresión.

Hong Ye mantuvo la cabeza extremadamente baja, como si se estuviera escondiendo de su mirada inquisitiva.

Ling Xiao pensó en preguntarle, pero al verla actuar de esta manera, perdió el deseo de preguntar. Dio un profundo suspiro y luego dijo melancólicamente: "Haz lo mejor que puedas".

Se giró y se fue después de esas palabras.

“Hong Ye, ¿cómo estuvo? ¿Se lo enviaste a Su Majestad esta mañana?"

No sabía si era intencional o no, pero no se había alejado mucho cuando Concubina Xian lo dijo, como tal, lo escuchó.

Ling Xiao hizo una pausa por un breve momento, apretó el puño y continuó alejándose.

"Rey ... Rey Consorte ..." Una voz débil llamó desde detrás de él, estaba claro que Xiao Lizi lo había alcanzado.

Ling Xiao no quería prestarle atención y caminó rápidamente, con Xiao Lizi trotando para seguirlo de cerca.

En el momento en que regresó a su palacio, Ling Xiao se quitó la apariencia tranquila que mantenía y expuso su expresión irritada, abriendo la puerta bruscamente y luego entró, resoplando de ira, sus acciones fueron muy crudas.

Esas últimas palabras que se dijeron más fuerte de lo normal, eran claramente para que él las escuchara.

Había algo que Xiao Lizi dijo antes que era realmente demasiado cierto.

Aunque esta Concubina Xian actuó como si no hiciera las cosas incómodas para la gente, en secreto, ¡disputó contra él!

Ling Xiao cerró enojado la puerta, se frotó la cara y se dio la vuelta, solo para asustarse por un par de ojos negros. Mirando más de cerca, notó que era el Emperador, sentado en la mesa.

Ling Xiao rápidamente inclinó su cuerpo para saludar, pero el Emperador se levantó y lo interrumpió, "No te molestes".

"Su Majestad ... ¿Cuánto tiempo ha estado ahí?", Preguntó con nerviosismo cuando pensó en su exhibición anterior.

El Emperador lo miró profundamente y respondió: "Cuánto tiempo Nosotros hemos estado aquí no fue importante, lo importante fue que las cosas que no querías que Veamos se han visto por completo".

"..." Ling Xiao se sonrojó de vergüenza, sus cejas se torcieron inconscientemente un poco.

El Emperador caminó frente a él y le frotó las cejas como si hubiera encontrado una novedad.

Ling Xiao se puso rígido, pero no rechazó su toque. Con los suaves golpes de su mano, le picaba un poco y agitaba la parte inferior del corazón, haciendo que su cuerpo se calentara.

El Emperador observó y de repente retiró su mano. En un momento, sus manos rodearon la cintura de Ling Xiao y lo condujo a la mesa, preguntando en voz baja: "¿Quién hizo infeliz a nuestro Rey Consorte?"

Ling Xiao hizo una pausa, sabe que el Emperador estaba preguntando acerca de su mirada enojada hace un momento.

Originalmente quería decir qué sucedió con Concubina Xian, pero vio los platos de postres finos. Los postres estaban un poco desordenados, parece que ya se habían movido. Y al lado del Emperador en la mesa había un plato de congee medio comido, estaba claro que acababa de beber de él.

Ling Xiao inmediatamente hizo una conexión con lo que escuchó de Concubina Xian justo antes de irse, y la temperatura de todo su cuerpo lo dejó,

Miró los postres y tragó saliva con dificultad, luego preguntó: “Su Majestad, ¿fue este su desayuno? ¿Quién te lo envió?"

“Concubina Xian hizo que alguien lo enviará. ¿Qué pasa? ”No sabía si era intencional o no, pero el Emperador no mencionó a Hong Ye.

El corazón de Ling Xiao se congeló y forzó una sonrisa, "No hay nada".

Dijo eso y se apartó un poco del agarre del Emperador, quien entrecerró los ojos infelizmente mientras lo miraba.

Pero solo podía ver a Ling Xiao mirando esos postres en la mesa, como un tigre cuyo territorio estaba invadido y ocupado, y les estaba enseñando los colmillos, odiando que no pudiera destrozarlos.

El Emperador levantó una ceja y entendió, sintió que era un poco divertido y su boca se alzó en una curva. Sin embargo, se burló de su rostro y se comió un poco más de los postres.

Con esa acción, Ling Xiao ya no solo estaba mirando los postres, había cambiado su mirada hacia el Emperador. Las quejas en esos ojos no eran algo que el Emperador pudiera ignorar, incluso si quisiera.

Además, no planeaba ignorarlo. Volvió la cabeza para mirar a Ling Xiao, sus ojos burlones llenos de amor vieron la escena que le recordaba a un pequeño gatito que agitaba sus pequeñas garras.

Ling Xiao estaba un poco sorprendido. La mirada del Emperador era demasiado directa, causando que su corazón saltara un poco y que algo de su ira disminuyera.

Al enfrentar esa mirada, no fue difícil ver su gentileza hacia él. Esos ojos brillantes eran penetrantes, después de haber sido mirado por mucho tiempo, sintió que su corazón estaba abierto y expuesto para que lo viera. Le dio a Ling Xiao la sensación de que lo miraban, y le dio una leve sensación de vergüenza.

Ling Xiao sintió que un sonrojo estaba apareciendo gradualmente en su rostro, eliminando su aspecto resentido y enojado. Cuando el Emperador vio eso, finalmente habló: “Te daremos una oportunidad, ¿qué quieres que hagamos? Cuéntanos y te escucharemos".

Intencional o no, la mirada del Emperador se extendió sobre los postres sobre la mesa. Este tipo de insinuación para alguien como Ling Xiao que entendió al Emperador, convirtió su ira en deleite en un momento. Él sonrió y solicitó descaradamente: "¡Su Majestad, Ling Xiao quiere que devuelva todos estos postres a Concubina Xian!"

"..." El Emperador levantó una ceja y no habló.

Ling Xiao se detuvo, un poco preocupado. ¿Podría ser que entendió mal el significado del Emperador? ¿El emperador no estaba insinuando que él lidiara con los postres sobre la mesa?

Al ver que los ojos de Ling Xiao se oscurecían de nuevo, extendió la mano para frotar el suave cabello de Ling Xiao y dijo con impotencia: "Te escucharé".

Ling Xiao estaba muy satisfecho con eso y usó la pequeña cocina en el palacio para cocinar personalmente.

Después de la comida de la mañana, Ling Xiao sacó ese jade de su seno y lo colocó frente al Emperador.

El Emperador le echó un vistazo, esa mirada provocó que toda su cara se enfriara y sus cejas se arrugaron.

Asustado, Ling Xiao se arrodilló de inmediato. Ahora estaba convencido de que lo que Concubina Xian le dijo que no eran mentiras, al Emperador realmente no le gustaba demasiado este jade.

Aunque había estado en contacto con el Emperador día y noche, reduciendo su miedo al otro por mucho, no le impidió temblar cuando el Emperador liberó su poder de presión. Ahora se arrepintió un poco por sacar este jade, sus palabras y acciones también se volvieron mucho más cautelosos.

"¿Quieres este jade?", Preguntó de repente el Emperador, su mirada se detuvo en el arrodillado Ling Xiao. Su mirada serena se apartó, como si estuviera mirando a un extraño. Con su mente sonando una alarma, Ling Xiao se sintió un poco molesto en su corazón. Pero no se atrevió a ocultarle la verdad y solo pudo asentir tontamente.

El Emperador volvió su vista al jade después de ver su confirmación, su mirada profunda y complicada. Incluso para Ling Xiao, que entendió al Emperador hasta cierto punto, no pudo distinguir su estado de ánimo.

Pero el silencio y el aura aterradora del Emperador le dijeron a Ling Xiao que era mejor que no molestara al otro en este momento, de lo contrario, las cosas empeorarían.

Este jade era como dijo Concubina Xian, era como un "tabú" frente a él. Mientras apareció, fue como si se hubiera golpeado algún tipo de botón en el cuerpo del Emperador, causando que se volviera alejado y esquivo.

"Habíamos colocado esto en el almacén y una vez dijimos que quien se atreviera a tocarlo sería decapitado".

Ling Xiao tembló cuando escuchó eso, apretó los dientes y mantuvo los ojos bajos, arrodillándose con total respeto para que el Emperador pudiera ver su lealtad y esperar su decisión.

Si fuera decapitado, entonces todavía tiene la placa de oro de exención de muerte ... Si fuera decapitado, entonces todavía tiene la placa de oro de exención de muerte ...

Ling Xiao ya había calculado el peor resultado posible.

"No te lo habíamos dicho antes, y fue nuestra negligencia". De repente, el Emperador volvió, arrojando a Ling Xiao cuando lo escuchó continuar, "Pero te hemos prometido que puedes sacar lo que quieras del almacén".

El Emperador suspiró profundamente después de eso, luego dijo con un tono bastante indefenso: "Olvídalo, ponte de pie y aférrate a él".

Después de hablar, parece estar descontento cuando dijo una vez más otra frase, como si se estuviera quejando, "Hay innumerables tesoros en el almacén, pero de todas las cosas, solo tienes que elegir esa".

Ling Xiao lo miró sin expresión. No solo estaba realmente sorprendido de que el Emperador se quejara frente a él, ¿qué significaban sus palabras?

Ling Xiao se levantó y realmente quería interrogar al Emperador, pero el otro ya había pedido que entrara Xiao Lizi.

Ling Xiao no estaba de humor para Xiao Lizi y solo lo miró. Xiao Lizi saludó al Emperador con una cara pálida.

El Emperador no parecía que iba a investigar a las dos personas, simplemente dijo con cansancio: "Devolverá los postres a Concubina Xian y le pedirá que registre lo que el Rey Consorte tomó en el libro".

"Sí". Xiao Lizi estaba un poco sorprendido y levantó los ojos para mirar a Ling Xiao. Estaba un poco incrédulo sobre el asunto que le había informado al Emperador porque Ling Xiao no se lo ocultó. Pero como el Emperador había hecho la orden, no se demoró y rápidamente saludó, llevando los postres a la casa de Concubina Xian.

Y después de que el Emperador hizo las órdenes, no le dio otra mirada a Ling Xiao y salió directamente de su palacio.

Ling Xiao se sentó inmóvil en la silla, mirando distraídamente el jade en su mano.

Desde entonces, nunca llegó al palacio de Ling Xiao, pero tampoco escuchó noticias sobre él yendo a otros palacios.

Cada noche la pasaba en el palacio vecino al de Ling Xiao, en su propia habitación.

Pero solo en base a esas dos órdenes, el Emperador transmitió, dejando a un lado cómo se devolvieron los postres de Concubina Fei, el hecho de que el Emperador le dio a Ling Xiao el Jade fue suficiente para que su nombre fuera famoso en el palacio.

Causando que todo el harén se vuelva loco.

Ese jade, la orden que el Emperador puso antes aún sonó en sus oídos. Para ese jade, ¿cuántos eunucos y doncellas habían muerto porque lo habían tocado accidentalmente?

Y los tres miembros actuales del harén, Concubina Li, Concubina Ran y Concubina Xian, ¿quién se atrevería a tocarlo?

Pero Ling Xiao, que acababa de ser titulado su consorte, no sólo lo tocó, sino que el Emperador incluso se lo dio. ¡Ese tipo de privilegio especial dejó en claro a todos a quién amaba más el Emperador!

Incluso si el Emperador no hubiera pasado la noche en ningún palacio ni llamado a la gente para que lo sirviera, solo esa parte sirvió como prueba de la posición de Ling Xiao en el corazón del Emperador.

En un momento, Ling Xiao se convirtió en el objetivo con el que la gente intentaba ganarse el favor.

Naturalmente, también se convirtió en alguien que una parte de la gente detestaba y quería deshacerse rápidamente ...

En este día, Ling Xiao se despertó temprano. Justo cuando estaba suspirando acerca de cuánto tiempo el Emperador no había venido a verlo, su palacio se encontró con un visitante muy especial.

Concubina Ran.

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