Cap. 21 Inesperadamente indulgente con él.
Ling Xiao prontamente saludó, pero el Emperador se hizo de la vista gorda hacia él.
Derivando directamente a las cinco personas arrodilladas detrás de él.
Ling Xiao frenó el ceño en sus ojos, vio al Emperador y se levantó.
Al ver al Emperador esta vez, sólo podía ver el dobladillo de su figura trasera, ni siquiera podía ver el frente.
Ling Xiao frunció el ceño, ligeramente en pérdida con él mismo cuando regresó a su habitación. Todo su cerebro estaba lleno de pensamientos sobre cómo podía lograr que el Emperador lo viera.
Sin embargo, a mitad de camino, descubrió que el lugar donde vivía tenía humo flotando.
Ling Xiao miró sin comprender, luego rápidamente levantó el dobladillo de su túnica y corrió hacia atrás.
A la entrada de su residencia, ya había muchos eunucos corriendo y ocupados en apagar el fuego.
Ling Xiao frunció el ceño y tiró de un eunuco que pasaba: "¿Cómo se incendió de repente cuando estuvo bien antes?"
"Este siervo también no lo sabe, de repente se incendió. El fuego es de adentro. "El pequeño eunuco respondió mientras temblaba de miedo.
Ling Xiao lo empujó con rabia, apretó los dientes mientras tomaba un cubo de agua y lo arrojaba sobre sí mismo. Luego se puso un paño para taparse la boca y la nariz y entró corriendo.
Ese Joven Maestro Lan Wei todavía estaba debajo de su cama, Ling Xiao quería darle una lección estos dos días pasados, así que él no le dio nada para comer. Sólo le dio un poco de agua para beber y no lo dejó ir, y sólo lo hizo permanecer bajo su cama.
Esa persona de ayer estaba siendo agradable y obediente, Ling Xiao pensó que había aprendido su lección. El resultado fue que hoy estaba inquieto, este fuego definitivamente tiene algo que ver con él, ¡no hay duda!
Sin embargo, Ling Xiao no podía dejar de Lan Wei morir. ¡Quién tiene la culpa de ser el único hijo del primer ministro!
Mientras pensaba en esto, Ling Xiao maldijo a Lan Wei en su mente por todas partes, sin embargo, sus acciones se mantuvieron cautelosas. Mientras tomaba turnos hasta que finalmente llegó a su habitación, vio a Lan Wei en el suelo sin poder luchar.
El fuego ya se había extendido junto a él. Había caído junto a la mesa y un candelero también estaba a su lado.
Parece que Lan Wei quería usar la llama en el candelero para quemar la cuerda y correr, pero el resultado fue que había encendido accidentalmente toda la residencia.
Él es realmente un tonto.
Ling Xiao maldijo y corrió. Debido a que la boca de Lan Wei estaba bloqueada, sólo podía usar su nariz para respirar. Pero su nariz inhalaba demasiado humo, por lo que ahora tenía un aspecto muy torcido de dolor en su joven rostro.
Ling Xiao rápidamente le quitó el paño que bloquea su boca, Lan Wei jadeo mientras tomaba aire, tosiendo violentamente.
Ling Xiao rápidamente le dio su paño húmedo para cubrir la boca y la nariz de Lan Wei, luego lo desató.
Sin embargo, el fuego ya ha iluminado la ropa de Lan Wei.
Ling Xiao frunció el ceño. De un solo suspiro, le quitó la ropa exterior a Lan Wei y se quitó la suya para cubrir los hombros de Lan Wei. En su prisa, la lista que preparó para el Emperador dentro de su seno rodó en el fuego.
Ling Xiao se lamentó de angustia y no tuvo más remedio que ir debajo de la cama donde guardaba otra copia de esa lista.
Afortunadamente, Ling Xiao había usado una caja de hierro para sostener esta copia para que no se quemara.
Sin embargo, la caja de hierro había sido quemada durante mucho tiempo, quemando las manos de Ling Xiao mientras él la tomaba.
Ling Xiao apretó los dientes, no tuvo mucho tiempo para tener cuidado y sólo usó la manga de su ropa para envolver la caja de hierro y mantenerla en sus manos. Luego corrió hacia Lan Wei medio consciente y salió corriendo.
Pero entonces él recordó de repente. Lan Wei no puede ser expuesto, así que se detuvo a mitad de camino y corrió hacia una ventana.
Su ventana trasera estaba unida a las afueras del Jardín Imperial. Lan Wei no podía ser descubierto por los demás, por lo que Ling Xiao sólo podía moverlo allí.
Rápidamente llevando a Lan Wei fuera de la ventana, Ling Xiao lo arrastró a un área oculta y se quedó allí, jadeando para respirar.
Había agotado toda su fuerza física de esta vida y su mano seguía doliendo. Ling Xiao echó un vistazo y se dio cuenta de que la manga estaba pegada a su herida, y que la caja de hierro también estaba algo incrustado en su carne. Ling Xiao dolorosamente tiró de él, pero no podía sacarlo en absoluto. Ling Xiao se mordió el labio, por ahora sólo podía soportar el estuche de hierro. Luego pensó en Lan Wei y se volvió para echar un vistazo y lo encontró inmóvil.
Se sobresaltó y comprobó su respiración. Estaba bien, todavía respiraba. Ling Xiao extendió una mano para darle una bofetada dos veces y gritarle dos veces.
Lan Wei frunció el ceño de dolor, pero no había ninguna señal de que se despertara.
Ling Xiao pensó un poco, luego se levantó de nuevo. Por ahora, una gran parte de la gente que estaba delante trataba de apagar el fuego, por lo que la defensa del Jardín Imperial estaba en su punto más bajo. Ling Xiao arrastró a lo largo a Lan Wei todo el tiempo mientras evadía y lo llevaba al lado oculto de un lago. Utilizó su mano intacta para rociar algo en su cara, y goteó un poco en sus labios secos para que entrara en su boca.
"Su Majestad, por favor, camine un poco lento y tenga cuidado con sus pasos." Justo cuando sentía que la tez de Lan Wei era algo mejor, de pronto oyó una voz muy familiar. El contenido de la voz era suficiente para asustar a Ling Xiao.
Ling Xiao inmediatamente paró su respiración y llevó a Lan Wei con él para esconderse junto a la orilla del lago.
La voz era de Xiao Lizi, en otras palabras, el Emperador no está demasiado lejos de ellos.
Mierda.
Ling Xiao se puso nervioso, pero afortunadamente, el Emperador estaba muy impaciente y no se percató de Ling Xiao y Lan Wei.
Ling Xiao silenciosamente suspiró aliviado y lentamente se arrastró fuera de la orilla del lago. Entonces descubrió que la dirección hacia la que el Emperador se dirigía era su lugar ardiente.
Ling Xiao estaba asombrado, ¿tal vez este Emperador estaba tratando de ir a buscarlo?
Ling Xiao se calmó, no importa si es o no. Si no está en la escena en este momento, sería demasiado sospechoso.
Lo pensó un poco y arrastró a Lan Wei hasta un lugar en el baluarte para ocultarlo, y luego corrió hacia su propia residencia.
Sin embargo, debido a que Ling Xiao había corrido desde el frente al fuego, sería difícil de explicar si de repente apareció de otro lugar. Especialmente delante del entusiasta Emperador.
Pensando esto y aquello, Ling Xiao se detuvo en la parte de atrás de su propia residencia, el fuego estaba en frente de él.
El terreno aquí era accidentado, no fácil para apagar incendios así que todavía no había gente aquí.
El fuego delante de él ya era grande, si él se apresuraba ahora y volviera a salir por la entrada que usaba, sería demasiado difícil.
Sin embargo, ¡no tenía otra opción! Ling Xiao apretó el puño, respiró hondo, apretó los dientes y se precipitó al fuego nuevamente.
Cuando el Emperador llegó, la residencia que tenía frente a él ya había sido quemada a la mitad. Miró alrededor de la gente y confirmó que no había visto a Ling Xiao entre ellos.
El Emperador frunció el ceño y miró con desdén al eunuco que se arrastraba por el suelo y preguntó: "¿Dónde está Ling Xiao?"
El pequeño eunuco inclinó la cabeza y respondió mientras temblaba de miedo: "Mayor ... El mayordomo Ling ... acaba de entrar."
"¿Él se lanzó precipitadamente?"El emperador levantó una ceja y contempló el resplandor que tenía frente a él.
Sus profundos ojos no mostraban ninguna fluctuación de sus emociones, pero la esquina de su boca se torció, mostrándoles claramente que el Emperador estaba disgustado.
"Apaguen el fuego." El emperador no hizo una pausa mucho antes de que él inmediatamente pasó una orden.
El eunuco arrodillado no se atrevió a quedarse y se levantó apresuradamente. Un cubo tras otro fue tomado y entregado para verter sobre el furioso infierno.
El Emperador se contenía y esperaba, pero las manos detrás de su espalda estaban unidas firmemente.
De repente, una triste figura salió del fuego. Ellos no pudieron distinguir su apariencia mientras tosía y jadeaba para respirar.
Luego se dirigió hacia el emperador con asombro, pero fue bloqueado por los cinco guardias que permanecen al lado del Emperador.
Ling Xiao tragó un poco de su dolorida garganta y con voz ronca y débil llamó: "Su Majestad, soy yo".
Después de terminar de decir eso, un estallido de mareo le hizo caer.
El Emperador caminó delante de él, Ling Xiao logró levantar la cabeza para mirarlo. Sus labios ligeramente moviéndose y vacilante levantó la caja de hierro en su mano.
"Su Majestad ... la lista ... la ... lista ..."
Sus palabras cayeron y Ling Xiao se desmayó.
aaawwww x.x
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