The path of the cannon fodder's counterattack [Cap. 20]

Cap. 20 Necesidad de ver al Emperador.

Pero el dolor que esperaba nunca llegó. Lan Wei de repente abrió los ojos.

Lo que encontró fue los ojos sonrientes de Ling Xiao, Lan Wei lo miró inexpresivamente.

Ling Xiao echó a un lado la espada y se levantó.

"Acabo de recordar, antes de ser castrado, tambien tienes que veloz. De lo contrario, sería tan doloroso que estarás a una pulgada de tu vida. Volviendo a ese entonces me hiciste estar inconsciente y directamente me enviaste a la sala de purificación. Ni siquiera pensaste en esta pregunta. Aunque no seas benevolente, no puedo ser justo. Bien, ¿por qué no espero a que ayunes dos días, y luego vuelvas otra vez ... "

Después de decir eso, Ling Xiao muy significativamente miró a la parte inferior del cuerpo de Lan Wei.

El cuerpo de Lan Wei se puso rígido, apretó los dientes y apartó la cabeza. Sus dos piernas apretadas juntas, como si esto fuera capaz de evadir la mirada de Ling Xiao que albergaba intenciones maliciosas.

Al ver esto, Ling Xiao alegremente se rió y tomó la espada de Lan Wei antes de levantarse. Una vez más, sacó una cuerda gruesa del tamaño de un pulgar para una vez más estrechamente atar a Lan Wei.

El terriblemente cansado Ling Xiao levantó su cuerpo y con una patada, pateó a Lan Wei debajo de la cama.

Al final, se agachó y dijo unas palabras: "Joven Maestro Lan Wei, es mejor que seas obediente allí. Si haces algún tipo de sonido y fuiste descubierto por las criadas y los eunucos, te entregaré al Emperador."

"......" Lan Wei con su boca bloqueada sólo podía mirar con odio a Ling Xiao.

Dormía feliz aquella noche. En el segundo día, Ling Xiaoo sacó la lista.

Doce personas. Dos Ancianos, tres sirvientas, sirvientes eunucos, y dos de los eunucos eran cargadores.

Estas doce personas, además de la Mayor Lin, no importaba si era su vida pasada o esta vida, ésta era la primera vez que Ling Xiao las conocía.

Parece que todos los informantes que encontró en su vida pasada eran todos de Lan Wei. La casa del Primer Ministro se había escondido muy profundamente.

Y Lan Wei en esta vida recién comenzó a plantar informadores, así que no tenía muchos.

Por lo tanto, ¿son todos los informantes de la casa del Primer Ministro? ¿Sólo doce personas?

Ling Xiao contempló.

Sin embargo, no sería difícil de imaginar. El emperador actual no tenía muchas concubinas. Los que tenían algo que ver con la casa del Primer Ministro eran cero, en este tipo de situación, el Primer Ministro realmente no tiene la necesidad de colocar demasiados informantes.

Lo diferente era el funcionario del Ministerio de Nombramientos, el informante del Ministerio de Nombramientos, Ling Xiao había encontrado siete. Estos siete eran en su mayor parte, todos alrededor de la hija del Oficial del Ministerio de Nombramientos, Concubina Ran.

En los recuerdos de Ling Xiao, las tres concubinas imperiales del harén, la Concubina Li fue la princesa del país Gaoran. Ella no tenía nadie en quien confiar en este país.

La cabeza de las tres concubinas, la Concubina Xian tampoco tenía antecedentes familiares, así que no tenía muchos informantes.

Los informantes sobre la Concubina Ran debería ser la mayoría, pero la naturaleza de la Concubina Ran era simple y voluntariosa. Lo que más odiaba era tener a alguien cuidando de ella. En su vida pasada, el funcionario del Ministerio de Nombramientos en varias ocasiones arreglaba a la gente para cuidar de ella, y todos fueron pateados por ella. Como tal, los informantes dispuestos a su lado eran sólo unos pocos.

Ling Xiao pensó un poco, usando sus recuerdos de su vida pasada, agregó unas cuantas personas más. Estas personas estaban dispersas alrededor de los palacios de otras concubinas, para descubrir los gustos del Emperador por cualquier medio.

Después de hacer una copia de esta lista, eran veintiún personas. Ling Xiao tomó esta lista y arregló su ropa para prepararse para ir a ver al Emperador.

Ya han pasado varios días. Debe mostrar su rostro frente al Emperador, o bien será realmente olvidado por el Emperador, entonces realmente perderá demasiado.

Eran las tres y cinco de la tarde en este momento, el Emperador estaba en el Estudio Imperial que manejaba asuntos gubernamentales.

Cuando Ling Xiao llegó al Estudio Imperial, Xiao Lizi estaba esperando afuera. Ling Xiao sintió que era algo extraño. ¿No estaba el Emperador acostumbrado a que alguien le moliera la tinta cuando estaba manejando los asuntos del gobierno? ¿Por qué está Xiao Lizi en la puerta, entonces? ¿quién estaba moliendo tinta en la habitación para el Emperador?

Xiao Lizi vio Ling Xiao con un vistazo y corrió con pequeños pasos rápidos delante de Ling Xiao y saludó.

Ling Xiao asintió con la cabeza, lo hizo levantarse y preguntó directamente: "¿Quién está sirviendo al Emperador ahora mismo?"

Xiao Lizi bajó la cabeza y respondió: "No hay nadie".

Ling Xiao alzó una ceja: "¿El emperador está en la habitación solo?"

Xiao Lizi contestó: "Sí, Mayordomo. Desde que te has marchado, el Emperador siempre ha estado solo en la sala de asuntos gubernamentales. Sólo cuando necesita algo llama a los siervos."

Ling Xiao alzó las cejas. Parece que este Emperador ha sido mimado por su servicio y no fue capaz de acostumbrarse a otros que lo atendían. Esta es una buena situación, Ling Xiao sonrió.

Viendo que Xiao Lizi estaba todavía a su lado esperándole, Ling Xiao se aclaró la garganta y dijo: "Xiao Lizi, necesito ver al Emperador. Ve a avisarle."

"Sí." Xiao Lizi respondió y corrió hacia la entrada con pequeños pasos rápidos, luego llamó a la puerta.

Después de recibir una respuesta desde dentro, respetuosamente entró.

No mucho después, salió de la habitación. Viendo esto, Ling Xiao se acercó, recogió su ropa. La esquina de sus labios se curvó mientras avanzaba, planeando seguir a Xiao Lizi a la habitación.

Pero Xiao Lizi estaba de pie frente a él y lo bloqueó, él bajó la cabeza y la sacudió.

Ling Xiao miró con la mirada vacía, con el ceño fruncido en la cara mientras preguntaba asombrado: "¿El emperador no está dispuesto a verme?"

Xiao Lizi hizo un saludo. Ling Xiao preguntó con incredulidad: "¿Le dijiste al Emperador que iba a informarle sobre el asunto que me dijo que investigara?"

Xiao Lizi respondió: "Este sirviente le dijo, pero el Emperador dijo que estaba ocupado con los asuntos del gobierno hoy, y pedirle a Mayordomo que regresara otro día".

"..."

"..."

Ling Xiao se quedó en silencio, ¿qué estaba tratando de hacer este Emperador?

¿No dijo el Emperador que buscara una audiencia con él cuando terminara de investigar? ¿Por qué no lo está viendo ahora?

¿O tal vez el Emperador sigue enojado?

Ling Xiao se lamió los labios y pensó un poco, luego se volvió para mirar a Xiao Lizi. Él frunció el labio y dijo: "Muy bien, entonces volveré mañana. Tienes que servir bien al Emperador, Xiao Lizi."

"Por favor, cuídate, Mayordomo." Xiao Lizi hizo un saludo y despidió a Ling Xiao.

Sin embargo, los dos días siguientes que Ling Xiao fue a hacer una visita al Emperador, el Emperador usaría la misma excusa para no ver a Ling Xiao.

Ling Xiao frunció el ceño, sintió una crisis.

Este Emperador está realmente tratando de darle una dura lección, para recordarle que no se eche a perder por el favor.

Ling Xiao suspiró, al principio pensó que después de provocar al Emperador y perder el favor, se iría por dos o tres días y traer de vuelta una lista para establecer el servicio meritorio. Con su servicio, todo estaría resuelto.

Parece que no fue tan fácil. ¡El Emperador simplemente no lo verá!

¿Es que quiere que exprese su lealtad? ¡Expresara que sabe sus errores!

Sin embargo, ¿cómo lo expresaría?

Ling Xiao contempló y de repente se dio cuenta. Rápidamente regresó a su habitación y llamó a los cinco informantes de Lan Wei, y los llevó con él para ver al Emperador.

En aquel entonces, él no había traído estos cinco frente al emperador y en su lugar, los protegió en privado.

La razón por la que el Emperador estaba enojado y le dio a Ling Xiao el hombro frío.

Sin embargo, también le dio a Ling Xiao una oportunidad.

Ling Xiao siempre pensó que esta oportunidad era para él encontrar a los informantes dentro del palacio y obtener crédito por un servicio meritorio. Sin embargo, en realidad había otra oportunidad.

El Emperador quería que Ling Xiao trajera a los cinco que él privadamente dejó en frente de él.

Aunque el Emperador dio el derecho de manejar a estas personas a Ling Xiao, nunca dijo que no iba a verlas.

Estas personas fueron las que Ling Xiao privadamente dejó, por lo que el Emperador le dio la oportunidad de llevarlos personalmente frente al Emperador.

Efectivamente, después de que Ling Xiao trajo a las cinco personas a arrodillarse frente al Estudio Imperial, el Emperador finalmente salió.